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Coast GuardMIAMI.- Casi un año después de un accidente en el mar el fin de semana del Día del Trabajo en la Bahía de Biscayne, en el que una joven de 17 años murió y doce personas más resultaron heridas, se presentaron cargos por “operación negligente” contra el capitán del bote implicado en el hecho.
George Pino, de 52 años, estaba al volante de un bote de 29 pies en las primeras horas de la tarde del 4 de septiembre de 2022 cuando se estrelló contra un marcador de canal cerca de Boca Chita Key.
El incidente causó la muerte de Luciana Fernández. Otras personas entre los 14 pasajeros del bote, muchos de los cuales eran adolescentes, resultaron heridas después de ser arrojadas al agua.
Pino sacó el bote para celebrar el cumpleaños de su hija y regresaba al muelle en el momento del accidente, dijeron las autoridades.
La Fiscalía Estatal de Miami-Dade acusó a Pino de un cargo por operación negligente de una embarcación que causó la muerte y operación negligente de una embarcación que causó lesiones graves, ambos delitos menores.
Las autoridades dijeron que los cargos se produjeron después de una “extensa investigación marina” realizada por la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida.
“El patrón de conducción de la embarcación, como lo indica claramente el sistema GPS a bordo de la embarcación, y el hecho de que el operador de la embarcación no estuviera afectado por drogas o alcohol mientras operaba la embarcación, limitó los cargos penales aplicables a las circunstancias de este incidente”, dijo en un comunicado la Fiscalía.
“Los Estatutos de Florida imponen responsabilidades legales adicionales sobre la operación de embarcaciones marinas que no se imponen a los operadores de vehículos motorizados”, agregó. “Si las circunstancias de este incidente hubieran ocurrido en las calles de cualquier carretera de Florida, la única opción disponible para los investigadores y fiscales habría sido la emisión de una citación de tránsito no penal”.
No obstante, los problemas legales de Pino posteriores al accidente ahora son penales, además de civiles.
Los padres de Puig demandaron a Pino y su esposa en marzo, alegando que la pareja, que supuestamente supervisaba al grupo de niñas, les compró y permitió el consumo de alcohol.
También alegaron que Pino “se negó a una extracción de sangre y/o una prueba de alcoholemia después del accidente para ocultar el hecho de que había consumido alcohol hasta el punto de que sus facultades normales se vieron afectadas”.
La familia de Puig también demandó al Departamento de Bomberos Voluntarios de Ocean Reef, bajo el argumento de un supuesto retraso en el tiempo de respuesta.
El abogado de Pino con sede en Fort Lauderdale, Andrew N. Mescolotto, emitió un comunicado el viernes por la tarde después de que se presentaran los cargos:
“La FWC y la Oficina del Fiscal del Estado han confirmado de manera concluyente que este no fue un accidente relacionado con el alcohol. Múltiples testigos observaron que otro barco creó una estela extragrande que provocó una pérdida de control.
George y Cecilia Pino están devastados por el fallecimiento de Lucy y las heridas graves de Katy y otros. Los Pino ya han comprometido los ahorros de toda su vida para compensar y brindar apoyo médico a todos los afectados por este horrible accidente. Continúan orando todos los días por cada persona y familia involucrada”.
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