Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano. Martin Luther King 4u4u2c
Pbro. Juan Lázaro Vélez González.
DLAEn la Cuba de pleno siglo XXI no se vive como tal, sino como en la era de piedra, literalmente. La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) S. A., único proveedor legal de servicios de telefonía e internet en la Isla cárcel, ha revuelto la ya inexistente vida del cubano de a pie con un nuevo “tarifazo”, que deja en evidencia una vez más al régimen totalitario que azota a Cuba por más de seis décadas, tristemente.
Esta nueva medida no se puede ver solamente desde el punto de vista económico, sino político. Este “tarifazo” busca silenciar, cansar y rendir a la voz populi, que denuncia los atroces crímenes de lesa humanidad de cada día de esa larga dictadura criminal.
Entonces nos preguntamos: ¿Qué soluciones hay? ¿Hay esperanza?
Sí, hay esperanza y sí hay soluciones. Una de ellas es mantenernos con el ánimo bien dispuesto y la confianza firme de que la represión no puede sostenerse eternamente sobre el miedo y el silencio. El cubano de a pie grita la miseria y la pena de morir sin una vida más plena y feliz. Una posible solución sería desmontar el control y monopolio comunicacional de ETECSA y todo lo que representa la maquinaria del Partido Comunista de Cuba sobre la vida de los ciudadanos.
En una Cuba ya liberada del atroz sistema comunista, internet no será un arma del Estado para reprimir y sesgar las libertades fundamentales, sino que será un puente para unir más a los dos pulmones, el de la Isla y los de la diáspora, para compartir ideas que, aunque fuesen diversas, busquen la unidad. También será un mecanismo real de denuncia ante los abusos de poder.
La verdadera liberación de la isla no está en los megas vendidos a precio de terrorismo de Estado. Sino en la conciencia que crece cada día en la verdad y la justicia. Cuando Cuba sea verdaderamente libre, como lo queremos y soñamos todos, la comunicación será un derecho, no un lujo, ni una amenaza.
En una Cuba sin el comunismo, tendremos una conexión más plena y digna con el presente-futuro de lo que realmente soñamos y anhelamos para nuestras familias y nuestro país. Y la represión será ya cosa del pasado gracias a su erradicación definitiva.
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