BARCELONA — El conservador Partido Popular (PP) conquistó este domingo la mayoría absoluta en las elecciones de Andalucía, otrora bastión de la izquierda, asestando un duro golpe a los socialistas del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, a un año y medio de las elecciones generales.
El Partido Popular se apuntó un enorme triunfo el domingo en el sur de Andalucía, llevándose una mayoría absoluta en la legislatura que le evitará tener que recurrir al apoyo de la extrema derecha para gobernar la región más poblada del país.
Con 99% de los votos computados, este tradicional partido conservador encabezado por Juanma Moreno mantendrá su presidencia del gobierno de Andalucía al asegurar 58 escaños del Parlamento regional, tres más de los 55 necesarios para tener la mayoría absoluta. Fue un gran incremento en comparación con sólo 26 bancas que ganó en 2018, cuando Moreno ascendió al poder a través de una coalición que puso fin a más de tres décadas de gobiernos socialistas.
Andalucía, otrora bastión de la izquierda, votó en unas elecciones regionales y dio el triunfo al PP, los socialistas del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, sufren un severo castigo a un año y medio de las elecciones generales.
“Hoy hemos hecho historia en Andalucía”, declaró Moreno ante una multitud en Sevilla. "Quiero que esta nueva etapa empiece con humildad. Porque en el PP de Andalucía hemos perdido muchas elecciones, estamos bien entrenados en aceptar la derrota. Con esta contundente victoria quiero que seamos serenos y humildes, porque es nuestra forma de entender la política".
Los socialistas del presidente del gobierno Pedro Sánchez no lograron repuntar y obtuvieron 30 escaños, una ligera disminución con respecto a los 33 que ganaron en 2018.
Más de 6 millones de andaluces estaban llamados a votar en las provincias de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla, en una jornada en la que las temperaturas dieron un respiro, tras una semana de ola de calor y termómetros por encima de los 40ºC.
Los colegios electorales abrieron a las 09H00 (07H00 GMT) y cerrarán a las 20H00.
A un año y medio de las elecciones nacionales, todas las encuestas anticipaban que el Partido Popular y su candidato, Juan Manuel Moreno Bonilla, que gobiernan la región del sur de España desde 2018, obtendrían en torno a 50 de los 109 diputados regionales, más que la suma de todos los partidos de izquierda. Los resultados han superado las expectativas.
Temiendo que sus partidarios, confiados en la victoria, aprovechen el día para ir a la playa, Moreno pidió una fuerte movilización, al depositar su voto en Málaga.
"Pido que jóvenes, mayores, mujeres, hombres, del interior de Andalucia, del litoral, todos salgamos a votar y tengamos una participacion importante", apeló el presidente saliente.
Una "batalla cuesta arriba" para Sánchez 131k5s
Perder en Andalucía sería "un duro golpe" para los socialistas, y significaría que "Sánchez podría afrontar una batalla cuesta arriba para ser reelegido" el próximo año, dijo Antonio Barroso, analista de la consultora política Teneo.
"El PP parece estar ganando cada vez más impulso, y la preocupación de los votantes por la inflación dificultaría a Sánchez vender los logros de su gobierno en las próximas elecciones legislativas", añadió.
España, con una inflación del 8,7% interanual en mayo, no ha escapado al contexto internacional de encarecimiento de los precios de alimentos y energía, pero sus principales medidas de choque -subvencionar el combustible o poner tope al precio del gas-, no han servido para contenerlos.
En Andalucía, el Partido Popular podría atraer a una cantidad notable de antiguos electores socialistas (casi 17% de los que votaron por el PSOE en 2018, según un sondeo de Sigma Dos para El Mundo), de lo que podría deducirse que Feijóo le está ganando a Sánchez la batalla por el centro.
"Hay una estrategia, muy visible", del PP de "presentarse como esa alternativa sensata, un esfuerzo en presentarse como una opción de centro, de centroderecha", sostuvo el profesor Óscar García Luengo.
Un momento simbólico de la derrota socialista sería dejar de ser, por primera vez, la fuerza más votada en Sevilla, cuna del antiguo presidente del gobierno Felipe González (1982-1996).
FUENTE: Con información de AFP