MIAMI.- El tercer arrecife de coral más grande del mundo, que se extiende a lo largo de 563 kilómetros en los Cayos de Florida, al sur de Miami, está bajo una amenaza sin precedentes debido a la ola de calor que se registra por estos días y al consecuente aumento de las temperaturas del agua. 165ma
Las aguas que rodean los Cayos han alcanzado temperaturas excepcionalmente altas, superando los límites que estos frágiles ecosistemas pueden soportar, según biólogos marinos, entre quienes destaca la especialista Emily Becker.
El resultado ha sido un devastador evento de “blanqueamiento de coral”, donde muchas de las criaturas marinas están perdiendo sus colores y su vitalidad debido al estrés térmico.
De acuerdo con biólogos marinos que estudian el caso, esta pérdida de color es un “síntoma alarmante” de que los corales están perdiendo sus algas simbióticas, lo que puede llevar a su muerte si no se toman medidas inmediatas.
A mediados de julio, las temperaturas de la superficie del agua promediaron alrededor de 91 grados (33 grados Celsius) en la parte baja de los Cayos de Florida, muy por encima del promedio de 85 grados (29,5 grados Celsius), según informes de la istración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Expertos y equipos de rescate han entrado en acción para tratar de salvar la vida de estos corales amenazados. A pesar de las altas temperaturas y el calor abrasador, están trabajando para trasladar los corales a instalaciones terrestres donde las temperaturas son más bajas y controladas.
La carrera contrarreloj para salvar a los corales está siendo coordinada por instituciones gubernamentales, académicas y organizaciones sin fines de lucro que se han unido en un esfuerzo conjunto.
El aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero ha llevado a un calentamiento global, lo que a su vez ha elevado las temperaturas marinas a niveles peligrosos para los corales.
Los expertos advirtieron que si no se toman medidas significativas para abordar el cambio climático y reducir las emisiones, eventos como estos podrían convertirse en una constante en los ecosistemas marinos del mundo.
Además de la urgente necesidad de salvar los corales afectados, los científicos están llevando a cabo investigaciones para determinar qué tipos de coral tienen una mayor resistencia al estrés térmico.
Mientras los esfuerzos de rescate continúan, las comunidades locales están también preocupadas por las consecuencias económicas y ambientales a largo plazo.
El arrecife de coral no solo es un hogar para una increíble diversidad de vida marina, sino que también desempeña un papel fundamental en la protección costera y el turismo en la región.
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