jueves 12  de  junio 2025
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Felicidad: entre la motivación y el logro 3b5e5b

Los psicólogos sostienen que este estado de autorrealización nos confiere una mayor satisfacción, serenidad y estabilidad emocional 28142x

La felicidad es un estado emocional que se produce cuando una persona considera que alcanzó una meta deseada, una idea que propicia la paz interior, ofrece un enfoque positivo y estimula la conquista de nuevos objetivos.

En definitiva, se le define como una condición interna de satisfacción y alegría. nAunque este estado, que se identifica con el termino latín u201cfelicitas u201d, que se traduce como"fértil" o"fecundo", resulta subjetivo, puede analizarse a través de disciplinas con aproximaciones objetivas, como: la filosofía, que estudia su concepto y realidad; la psicología, que permite determinar los factores endógenos que el individuo puede manejar para alcanzarlo; la sociología, que se ocupa de analizar qué factores sociales determinan los objetivos que el sujeto se fija como meta; y la antropología, que nos muestra cómo distintas culturas han establecido cánones al respecto. n

Visiones antiguas n

El tema de la felicidad formó parte, en su momento, de la ética griega. Aristóteles, por ejemplo, defendía que aunque todos estamos de acuerdo en que queremos ser felices, aclarar cómo lograrlo era, sin duda, una fuente de discrepancias. n

Esta es la razón por la que, según la filosofía griega clásica hay tres posturas: La primera, establece que ser feliz es autorealizarse, alcanzar las metas propias de un ser humano, una visión conocida como eudemonismo; la segunda, que lograr tal objetivo se basa en desarrollar la autosuficiencia, entendida como la capacidad de valerse por sí mismo, sin depender de nada ni de nadie, tesis conocida como cinismo y estoicismo; mientras que la tercera, establece que la felicidad es experimentar placer intelectual y físico, evitando a toda costa el sufrimiento, una postura calificada como hedonista. n

Existen también otras escuelas filosóficas que han trabajado en el tema de la felicidad individual en otros términos, como el epicureísmo, que la entiende como autosuficiencia en el placer moderado; los estoicos, para quienes esta se convierte en la fortaleza para aceptar una existencia determinada; los racionalistas, que la interpretan como una adecuación de la voluntad humana a la realidad; y los utilitaristas, para quienes este concepto no es más que la satisfacción de los placeres superiores. n

Una actitud mental

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Podríamos decir que la felicidad es una decisión, una actitud ante la vida, eso explicaría por qué existen seres felices e infelices, más allá de las diferencias socioeconómicas, geográficas, de edad, religión, sexo, e incluso, de estados mentales. Al parecer, el secreto está en la autoaceptación, pues contrariamente al pensamiento de Nietzsche, los seres humanos no estamos destinados a sufrir, aunque sí debemos asumir que alcanzar este objetivo depende únicamente de nosotros mismos. n

Esta es la base de la llamada teoría de la felicidad cuantizada, desarrollada en 1998, y que propone la clasificación de los estados del ánimo y por tanto, de la felicidad, llegando a valorar la idea de que al final todos somos igualmente felices, independientemente de lo mucho o poco que vivamos, las riquezas que tengamos y de otras desigualdades existentes entre los seres humanos. Solo hay una condición: querer serlo. n
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Sus efectos en el organismo n

- El corazón se vuelve más resistente, según una investigación realizada por especialistas del University College of London. n

- El sistema inmunológico se fortalece, pues se mantienen equilibrados los niveles de cortisol. n

- Nos hace más longevos. Varios estudios confirman que sentirnos felices nos hace 35% menos vulnerables a morir en los siguientes cinco años. n

- Aumenta la resistencia al dolor, pues induce al cerebro a secretar una mayor cantidad de endorfinas.
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