ATLANTA — Los senadores de Georgia promovieron el martes una propuesta que llevaría a las bibliotecas escolares a notificar a los padres todos los libros que saquen sus hijos. También se está tramitando una propuesta para presentar cargos penales contra bibliotecarios escolares por distribuir material que contenga obscenidades.
Las medidas se inscriben en una campaña más amplia emprendida por los republicanos de muchos estados para erradicar materiales considerados como inapropiados en escuelas y bibliotecas, alegando que los libros y el material electrónico están corrompiendo a los niños.
Sus detractores afirman que se trata de una campaña de censura destinada a bloquear la libertad de los niños para aprender y a atemorizar a profesores y bibliotecarios para que guarden silencio por miedo a perder su empleo o algo peor.
No obstante, muchos padres exigen saber qué están aprendiendo sus niños en las escuelas, y se preocupan cuando se dan casos de libros o materiales obscenos poco recomendados para los pequeños.
Senadores en Georgia buscan proteger a los niños 2o233x
Los senadores de Georgia también están estudiando proyectos de ley para hacer que las bibliotecas públicas y escolares del estado restrinjan la capacidad para tener o adquirir cualquier obra que contenga representaciones de relaciones sexuales o excitación sexual.
Ninguna de las dos medidas ha salido de la comisión antes de la fecha límite de la próxima semana para que los proyectos de ley se aprueben en su cámara de origen.
La Comisión de Educación y Juventud del Senado aprobó el martes por 5 votos a favor y 4 en contra remitir el proyecto de ley 365 al pleno del Senado y someterlo a debate.
La propuesta permitiría a los padres optar por recibir un correo electrónico cada vez que sus hijos obtengan material de la biblioteca.
FUENTE: Con información de AP