El flujo de migrantes en la frontera sur parece lejos de disminuir, con el ingreso de más de 10.200 migrantes diarios, según la CBP 4c5uj
Oficial de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (Centro) entrega comida a inmigrantes que esperan ser procesados en un centro de tránsito de la Patrulla Fronteriza después de cruzar la frontera desde México en Eagle , Texas, el 22 de diciembre de 2023.
AFP
Migrantes tras pasar a territorio estadounidense.
AFP Migrantes cruzan las orillas del Río Grande, en la frontera Sur de Estados Unidos, visto desde Matamoros, México, el 21 de diciembre de 2023.
AFPMIAMI.- Los rumores de cierre en la frontera sur de Estados Unidos en vísperas de Navidad y Año Nuevo impulsan a los migrantes a vivir en tiempo récord la odisea de cruzar a suelo a americano, en medio del abrumador frío, aún a riesgo de poner en peligro sus propias vidas.
El flujo migratorio en la frontera entre EEUU y México lejos de disminuir, se incrementa diariamente con el ingreso de más de 10.000 personas al día, según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Migrantes, principalmente de Centroamérica, Venezuela, Cuba y Colombia, continúan en su intento de ingresar a EEUU, pese a las críticas situaciones a las que se tienen que enfrentar, ante la desinformación, el temor y las ansías de alcanzar el anhelado sueño americano.
“Se corren rumores de que la frontera la cerraban por cuestiones de fechas navideñas y por eso decidimos entrar apresurados”, dijo a la agencia de noticias AFP Rafael Johangel, un migrante de origen venezolano que logró cruzar la frontera en los últimos días.
De su trayecto destaca las bajas temperaturas que se registran en la zona y la pésima atención de las autoridades mexicanas, que el viernes 22 de diciembre acordaron con EEUU reforzar las medidas migratorias para contener la situación extraordinaria que se presenta en la frontera. “Fue fuerte, fue rudo, el frío descomunal y el trato del lado México fatal”, mencionó el joven venezolano.
La istración de Joe Biden, a la que tanto demócratas como republicanos critican por la falta de acción ante la crisis migratoria que se vive en la frontera, ha implementado diversos programas con el fin de gestionar una migración ordenada. Entre ellos, el parole humanitario, el programa de reunificación familiar, la aplicación CBP One y la apertura de oficinas en Colombia, Costa Rica y Guatemala. Sin embargo, ninguno de estos intentos han dado resultado.
El número de migrantes que llegan por la frontera sur sigue creciendo de manera exponencial. Para finales de septiembre, EEUU cerró el año fiscal 2023 con una crisis migratoria sin precedentes, tras haber recibido la exorbitante cifra de más de 3,2 millones de inmigrantes, de acuerdo con los reportes de la CBP.
Según datos de esta misma oficina, entre octubre y noviembre 617.865 migrantes ingresaron al país, una media de más de 10.200 por día, manteniendo el mismo ritmo que registró durante los últimos dos meses del 2023.
“El presidente comprende la necesidad de reparar el sistema de inmigración, que no funciona desde hace décadas”, indicó el 21 de diciembre la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, al tiempo que anunciaba una reunión de alto nivel en México con el fin de analizar formas de frenar este flujo masivo de migrantes.
El miércoles 27 de diciembre el secretario de Estado, Antony Blinken; el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; y la asesora de Seguridad Nacional, Liz Sherwood-Randall, abordarán con el mandatario mexicano la “migración irregular sin precedentes”.
Además, debatirán la forma en la que ambas naciones puedan abordar “los desafíos de seguridad fronteriza, incluyendo acciones para permitir la reapertura de puertos de entrada clave" en la frontera, según un comunicado del Departamento de Estado.
Para mediados de diciembre, al menos 509.007 personas habían cruzado la peligrosa selva del Darién, que separa Panamá de Colombia, para tratar de llegar a Estados Unidos, según autoridades panameñas, una cifra que duplica la presentada en 2022, cuando la atravesaron 248.284 migrantes.
México, que registró más de 680.000 extranjeros irregulares entre enero y noviembre y caso 137.000 solicitudes de refugio, tampoco se da a basto para atender la crisis migratoria.
“Estamos hablando de unas dos o tres mil personas esperando para hacer el mismo proceso que nosotros”, aseguró el migrante venezolano Eldred León López.
Menciona que como él, miles de migrantes esperan hasta la noche o madrugada para cruzar el Río Bravo y entregarse a la autoridades migratorias. “De ese río frío salen con la ropa mojada, puede darles hipotermia. Es difícil”, apuntó.
Esta semana el Río Bravo, a la altura de Matamoros, en México, cobró la vida de dos jóvenes migrantes, uno haitiano y otro de origen venezolano, cuando intentaban cruzar hacia EEUU.
Este hecho causó gran conmoción, al viralizarse un video los últimos momentos de los jóvenes de 25 y 30 años de edad, cuando luchaban desesperadamente por mantenerse a flote en una zona fangosa y llena de basura de este río, en el que se han ahogado varias personas.
Pese a esto, el flujo migratorio no parece revertirse. Este domingo 24 de diciembre una nueva caravana con unos 6.000 inmigrantes de varias nacionales, entre ellos familias y niños, partieron de la ciudad mexicana de Tapachula, casi en la frontera con Guatemala, con destino a EEUU, a poco días de la reunión en México, en la que se espera que se recrudezcan las medidas migratorias.
“Llevamos de tres a cuatro meses en Tapachula esperando... pero no tenemos lo que es respuesta", expresó el hondureño Cristian Rivera.
El hombre, que dejó a su esposa y su hijo en Honduras, tiene la esperanza de que con esta caminata se pueda realizar “un cambio” y puedan obtener los permisos para ingresar a EEUU.
@ebritop22
FUENTE: Con información de AFP / AP
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