El agente del Condado Brevard constató que el hombre que corrió a 118 millas por hora por una vía, llevaba su familia con dos pequeños dormidos en el vehículo 4t4n2b
Un conductor debe cuidar las vidas que lleva dentro de su vehículo y no beber alcohol antes ni correr por las vías
Pixabay
MIAMI.-Conducir a alta velocidad por cualquier carretera de Florida es un hecho con el que agentes de policía deben lidiar con cierta frecuencia, pero hacerlo bajo efectos del alcohol y con su familia o niños dentro del vehículo expone a un conductor a la cárcel, según advierten las autoridades.
El domingo pasado, en horas de la madrugada, en agente del Departamento de Policía del Condado Brevard arrestó al conductor identificado como Juan Espinosa por ir a 118 millas por hora en una carretera de la Florida.
El hombre conducía una Chevy Equinoz por la I-95 en dirección norte, y el vehículo estaba a punto de pasar volando, “acercándose por detrás a una velocidad increíble”, según el relato del agente Thomas Jenkinson, que fue difundido por la policía de Brevard en sus redes.
El conductor comenzó a desacelerar debido al tráfico, lo que permitió al agente colocarse detrás del vehículo de Espinosa quien se detuvo´.
Pero el funcionario policial al acercarse al hombre y hablar con él no solo constató que el conductor presentó señales de haber consumido alcohol y que el olor a este salía de la Chevy, sino que tuvo una sorpresa peor.
Al lado de Espinosa iba también su esposa y en el asiento trasero un niño de 1 año de edad y otro de 8 años que dormían, según detalló el jefe policial de Brevard, Wayne Ivey.
De acuerdo con el relato policial, el conductor se negó a hacer los ejercicios de sobriedad en el campo y dar una muestra del aliento, lo cual se exige en estos casos, y fue trasladado a la cárcel
Los motivos: conducir bajo efectos del alcohol e incurrir en negligencia infantil sin grandes daños físicos.
El jefe policial de Brevard afirmó que a pesar de que han insistido en no conducir en esas condiciones, las personas sigue arriesgando “las vidas inocentes de nuestros ciudadanos en la carretera, y en este caso, las de las personas a quienes más debería amar y cuidar: ¡su familia!”.
“Amigos, sé que esto no impedirá que la gente tome la decisión de beber y conducir, pero les prometo que seguiremos encarcelándolos por sus malas decisiones que ponen a todos en la zona de peligro”, advirtió el jefe policial, reseñado por medios locales.
FUENTE: Con información de El Nuevo Herald
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