Directivos de la empresa Smartmatic fueron acusados formalmente en Estados Unidos con cargos de soborno y lavado de dinero en Filipinas 27145t
Un representante de Smartmatic demuestra el sistema de su empresa
AP/ArchivoCARACAS. - El régimen venezolano se encuentra bajo la mirada de la comunidad internacional y organizaciones desde el 28 de julio, luego de los resultados de las presidenciales ofrecidos por el Consejo Nacional Electoral que anunciaron ganador a Nicolás Maduro, ignorando el conteo y verificación de votos.
Al calor de esta crisis que tiene lugar en la nación sudamericana, se destapa un caso de corrupción en Filipinas, asociado con el tema electoral, que involucra a directivos de la empresa encargada de la provisión y soporte para el conteo de votos electrónicos, que presta servicio a organismos electorales de al menos 40 países, la empresa Smartmatic. Desde 2004 hasta 2017 esta empresa prestó sus servicios en 14 elecciones venezolanas durante los mandatos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
La compañía venezolana con sede en Londres regresa a las noticias una vez que su presidente Roger Alejandro Pinate Martínez, y otros dos directivos, fueron acusados formalmente en Estados unidos por su presunta vinculación en un esquema de soborno y lavado de dinero, informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos, según consta en documento oficial en poder de DIARIO LAS AMÉRICAS.
Un jurado federal en el Distrito Sur de Florida emitió este jueves una acusación formal contra Piñate, así como también contra el estadounidense Jorge Miguel Vásquez, de 62 años, y Juan Andrés Donato Bautista, de 60 años, expresidente de la Comisión de Elecciones (Comelec) de la República de Filipinas.
Según el comunicado, los ejecutivos de la empresa son acusados de estar involucrados en el pago de al menos 1 millón de dólares en sobornos a Juan Andrés Donato Bautista, de 60 años, expresidente de la Comisión de Elecciones (COMELEC) del país asiático, para retener y obtener negocios relacionados con las elecciones celebradas en Filipinas país en 2016.
Tanto Piñate como el resto de los acusados habrían financiado los sobornos a través de un fondo creado mediante la sobrefacturación del costo por máquina de votación para las elecciones filipinas. Además, justificaron los pagos con la creación de contratos fraudulentos y acuerdos de préstamos falsos, que después fueron lavados a través de cuentas bancarias ubicadas en Asia, Europa y Estados Unidos.
Piñate y Vásquez están acusados cada uno de un cargo de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FA) y una violación sustancial de la FA. Además, los cuatro empresarios acusados se enfrentan a cargos de conspiración para cometer lavado de dinero y tres cargos de lavado internacional de instrumentos monetarios.
La contratación de los servicios de la empresa especialista en proceso electorales, coincidió con todos los triunfos electorales regionales, municipales y presidenciales del chavismo durante 13 años.
La compañía fue noticia en el año 2017, de acuerdo con lo informado por la Voz de América en esa fecha, cuando desestimó los resultados presentados por el Poder Electoral en las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que tomó las atribuciones del Parlamento ganado por la oposición en 2015.
Tres días después de los comicios, Antonio Mugica, director de Smartmatic, dijo durante unas declaraciones desde Londres a BBC Mundo que el reporte oficial del CNE, para aquel momento de 8,1 millones de votantes, sobre 19,4 millones convocados, habría sido “manipulado”, provocando una variación que podría superar el millón de votos, reseña el diario El País.
En ese entonces, la firma de votación electrónica, que suministró la tecnología para llevar a cabo esos comicios, alegó que los resultados fueron manipulados, y reclamó al régimen de Nicolás Maduro, unos 1.500 millones de dólares por la expropiación de sus máquinas.
La compañía denunció después la expropiación de activos que habrían sido utilizados por la empresa de origen portugués ExCle, proveedora de tecnología electoral en Venezuela desde 2017, luego de que sustituyó a Smartmatic, se puede leer en un comunicado publicado en su propia página web.
La autoridad electoral venezolana, controlada por el oficialismo, afirmó que 8,1 millones de personas participaron de la elección del 30 de julio de 2017, cifra que, según de lee en un comunicado de la empresa, era falsa y mucho mayor a la registrada por su sistema informático.
Tras la denuncia, basada en la “solidez de su sistema”, Smartmatic cerró sus oficinas y dejó de operar en la nación suramericana, después de 15 años de servicio en el país.
Este tipo de denuncias ya habían ocurrido en 2004, cuando el fallecido gobernante Hugo Chávez ganó el referéndum revocatorio, la primera elección de Smartmatic en Venezuela, y en 2013 cuando él mismo ganó las elecciones presidenciales.
Aunque inicialmente surgió en Estado Unidos, Smartmatic fue creada en el año 2000 por Antonio Mugica y Alfredo Anzola, ambos de origen venezolano, para proveer máquinas electrónicas de votación al entonces presidente Hugo Chávez.
Esta no fue la primera vez que la compañía estuvo mencionada en una polémica. La transparencia Smartmatic en su participación en elecciones de diferentes países ha sido cuestionada en distintas oportunidades, en países como Estados Unidos, Colombia, Perú, aunque en el caso de los últimos dos, la información no fue comprobada según investigaciones de la AFP.
La empresa se vio involucrada en un caso similar en el año 2020, al ser señalada de manipular con sus máquinas las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos a favor del presidente Biden, situación por la que según se puede leer en una nota de la AFP, demandó a la cadena Fox News y al equipo del expresidente Donald Trump por 2.700 millones de dólares, quienes la acusaron de, presuntamente impedir su reelección con un fraude electoral masivo.
@Lydr05
FUENTE: Con información de Infobae, El Impulso, El Nacional y La Patilla
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