WASHINGTON — El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump reconoció "un error istrativo" en la deportación a El Salvador de Kilmar Armando Ábrego García, pero lo acusa de formar parte de la pandilla MS-13.
Kilmar Armando Ábrego García vivía en EEUU hasta que fue trasladado a El Salvador junto con cientos de otros presuntos pandilleros el 15 de marzo 1d2241
WASHINGTON — El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump reconoció "un error istrativo" en la deportación a El Salvador de Kilmar Armando Ábrego García, pero lo acusa de formar parte de la pandilla MS-13.
Según un documento judicial presentado el lunes, el salvadoreño vivía en Estados Unidos bajo estatus legal protegido hasta que fue trasladado a El Salvador junto con cientos de otros presuntos pandilleros el 15 de marzo.
En 2019, durante el primer mandato de Donald Trump, se acusó a Ábrego García de ser pandillero, pero no fue condenado por ningún delito y un juez prohibió que fuera deportado argumentando que corría peligro en su país de origen.
"Fue un error istrativo", reconoció este martes la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, durante una rueda de prensa.
Pero "este individuo que fue deportado a El Salvador y no regresará a nuestro país era miembro de la brutal y viciosa pandilla MS-13", dijo. Lo calificó incluso de "cabecilla".
Además, "tenemos (información de) inteligencia creíble que demuestra que este individuo estaba involucrado en el tráfico de personas", añadió.
La portavoz recordó que Trump declaró por decreto a la MS-13 como organización terrorista global.
—¿Fue condenado por un tribunal? —le preguntó una periodista.
"Hay un montón de pruebas en el Departamento de Seguridad Interior" y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) "tiene esas pruebas", contestó Leavitt, quien asegura haberlas visto.
El vicepresidente JD Vance echó más leña al fuego este martes en las redes sociales.
"Los medios de comunicación han determinado que las verdaderas víctimas son los pandilleros que estamos intentando sacar del país", afirmó.
"Joe Biden autorizó una invasión de Estados Unidos. "Tenemos aproximadamente 20 millones de inmigrantes ilegales en este país", escribió Vance. Agregó que las víctimas se enfrentan a tiempos más largos de espera en los hospitales, las escuelas están saturadas con los hijos de los inmigrantes y que las víctimas de asesinato han sido ignoradas en gran medida por los medios de comunicación.
La esposa del salvadoreño, la estadounidense Jennifer Vasquez Sura, que según la prensa identificó a su marido por una foto entre los detenidos trasladados a la megacárcel salvadoreña Cecot, y su hijo, un niño con "discapacidad", según documentos judiciales, demandaron al gobierno.
Denuncian que el salvadoreño fue expulsado "sabiendo que sería encarcelado y torturado de inmediato" y piden una "inmediata reparación judicial", se lee en la demanda.
Grupos proinmigrantes, la oposición demócrata y algunos republicanos acusan al gobierno de haber enviado a migrantes en situación irregular a El Salvador invocando la Ley de enemigos extranjeros de 1798, hasta entonces solo aplicada en tiempos de guerra.
Los abogados de varios de los más de 200 venezolanos deportados a El Salvador el 15 de marzo aseguran que sus clientes no son de la pandilla Tren de Aragua, no han cometido ningún delito y fueron supuestamente tomados como blanco principalmente por sus tatuajes, contrario a lo que han dicho las autoridades.
El influyente podcastero Joe Rogan, a quien Trump concedió una larga entrevista durante la campaña electoral, puso el grito en el cielo.
"Saquemos a los pandilleros. Todos están de acuerdo. Pero no permitamos que peluqueros gays inocentes sean incluidos en el mismo saco que las pandillas", protestó el sábado sobre otro caso que acaparó titulares: el de Francisco Javier García Casique, que según sus familiares es un barbero con tatuajes.
Trump se ha embarcado en una cruzada contra las bandas criminales como la MS-13, creada principalmente por salvadoreños en Los Ángeles, y la venezolana el Tren de Aragua, a las que aplica la ley de 1798 por considerarlas enemigos extranjeros.
El caso acabó en los tribunales y un juez suspendió temporalmente la posibilidad de deportar a migrantes invocando esta ley del siglo XVIII.
Esto no ha impedido al gobierno seguir con sus planes y el pasado fin de semana deportó a 17 personas que califica de "criminales violentos", entre ellos, seis violadores de menores.
"Nunca deberían haber estado aquí", insistió Leavitt este martes e informó de otra detención: "un extranjero ilegal", autor de violación, asesinato de una mujer y necrofilia.
La portavoz acusó al gobierno del expresidente demócrata Joe Biden de haber permitido entrar por la frontera con México a "despiadados asesinos, violadores y pedófilos".
FUENTE: Con informaciòn de AFP