Miami despidió este domingo 23 de marzo a Danilo Domínguez, conocido en el mundo artístico como Mariloly, en un emotivo servicio funerario celebrado en la funeraria Caballero Rivero Sunset, ubicada en el 7753 SW 117 Ave. Hasta allí llegaron familiares, amigos, colegas y seguidores para rendir homenaje a quien fue y será un ícono del transformismo y la comedia en la Ciudad del Sol.
Domínguez falleció el domingo 16 de marzo en Miami. Según fuentes cercanas al artista, entró al hospital por una caída y su estado de salud se fue deteriorando como consecuencia de otras enfermedades que padecía. Tenía 73 años.
Entre los presentes destacaron figuras del medio artístico como Meme Solís, Malena Burke, Maylu Hernández y Alicita Lora, quienes recordaron con cariño la trayectoria de Mariloly y su impacto en la comunidad. Además, reconocieron el legado que deja para cada artista que encontró en ella una inspiración y para cada espectador que disfrutó de su inigualable talento.
“Llegó abriendo puertas, demostrando que el arte se imponía. Yo tengo mucho que agradecerle porque fue la primera persona que me dijo ven vamos a cantar a un escenario. Era cátedra para poder nosotros aprender del estilo de las noches de cabaret y del transformismo hecho comedia musical.”, comentó Maylu.
Por su parte Alicita Lora subrayó: “todos los que la conocieron saben que Mariloly tenía una alegría que se la trasmitía a toda su gente, una chispa, un carisma. La vamos a extrañar mucho.”
Nacido en La Habana, Cuba, Danilo Domínguez marcó como Mariloly un antes y un después en el arte del transformismo desde su llegada a Miami en los años 80. Su puesta en escena abrió puertas y dejó un camino pavimentado para las nuevas generaciones, demostrando que el talento y la autenticidad son los verdaderos pilares del éxito.
“Creo que fue mucho lo que ella entregó porque detrás de ella entré yo con mi Marytrini inspirado en su Mariloly. Creo que las que vienen atrás es bueno saber que amor con amor se paga y que hoy está ella ahí pero mañana las que pueden quedar en el olvido son ellas entonces.”, dijo Marytrini.
La velada estuvo impregnada del espíritu que caracterizó a Mariloly: alegría, chispa y amor por la vida. Risas, anécdotas y recuerdos se entrelazaron en un tributo que, más que una despedida, fue una celebración de su huella imborrable. Porque, aunque su presencia física se apague, su esencia sigue viva en quienes la conocieron y en quienes hoy continúan su camino gracias a ella.
Descansa en paz, Mariloly. Hoy el telón de tu vida se cierra, pero no en un acto final, sino en una pausa eterna donde los aplausos nunca cesan. Tu risa sigue resonando entre bambalinas, tu arte brilla en cada escenario que pisaste y tu esencia vive en cada corazón que tocaste. Porque una estrella como tú nunca deja de iluminar, y el público, aquí y más allá, seguirá ovacionándote de pie.